Meses atrás, en plena depresión del sector de las telecomunicaciones, mientras los titulares de los periódicos seguían arrojando cierres, despidos y nuevos fracasos, una noticia vino, por un tiempo, a romper con la negativa racha reinante: se anunciaba la intención de invertir muchos miles de millones de las antiguas pesetas en el despliegue de infraestructura para cumplir con la nueva definición de servicio universal. En efecto, la nueva regulación obligaba al operador designado par la prestación de este servicio (Telefónica) a presentar las soluciones tecnológicas "eficientes" que permitieran al usuario contar con un acceso "funcional" a Internet.
La traducción inmediata de esta obligación era la necesidad de sustituir las líneas TRAC (Telefonía Rural de Acceso Celular) por la infraestructura capaz de proporcionar este acceso funcional. Dada la trágica situación del sector y, especialmente, la de determinados operadores, la noticia parecía convertirse en una posible tabla de salvación para muchos de ellos (especialmente, por las características de la infraestructura, para los de LMDS). Aún más cuando la financiación de la Comisión Europea a través de fondos FEDER parecía subordinada a la participación en el proyecto de operadores distintos a Telefónica.
Pasado más de un año de aquellas esperanzas, lo que entonces era centro de todas las comidillas del sector, parece haberse diluido completamente. ¿Qué ha sucedido? ¿Ha cambiado tan positivamente la situación del sector que lo que antes era una posibilidad alentadora ahora se ha quedado en mera anécdota? ¿O se trata tan sólo de que las alternativas a Telefónica no han sido posibles?
AUTEL ha querido revisar la situación a día de hoy y la conclusión más parece confirmar esta última idea. A continuación se resume el desarrollo de los acontecimientos.
A partir del concurso convocado a mediados de 2002 por Telefónica para que los operadores presentaran sus ofertas de suministro del servicio, las siguientes empresas optaron al mismo: cuatro con tecnología LMDS (Neo-Sky, Iberbanda, Basa y Broadnet), una para GSM/GPRS (Telefónica Móviles) y una para satélite (Hispasat). Esta diversidad de tecnologías respondía a la necesidad de habilitar distintas soluciones de acuerdo a criterios de concentración/dispersión de usuarios y características orográficas del territorio.
Los resultados de la evaluación de las propuestas por parte de Telefónica fueron devastadores para la posible intervención de nuevos operadores: la banda de 26 GHz (Broadnet) era inadecuada técnicamente para la necesidad planteada y la oferta de los operadores de LMDS en la banda de 3,5 GHz resultaba excesivamente cara. No obstante, en este último caso, se alcanza un acuerdo con Neo-Sky e Iberbanda para la cesión de frecuencias por parte de éstas con el fin de que Telefónica pueda dar el servicio utilizando tecnología LMDS.
El plan final propuesto por Telefónica y aprobado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología a principios de este año para el periodo 2003-2006, recoge el siguiente reparto aproximado (podría modificarse en el transcurso de su ejecución):
Acceso fijo vía radio LMDS (Telefónica de España) |
57% |
GSM/GPRS (Telefónica Móviles) |
24% |
Par de cobre (Telefónica de España) |
17% |
Satélite (Hispasat) |
2% |
El reparto tecnológico final, de acuerdo a criterios técnicos y económicos, es el siguiente:
· Estaciones TRAC con más de 100 usuarios:
Características de la zona |
Solución |
Densidad elevada con red de cobre próxima |
Migración a red metálica o red híbrida fibra/cobre |
Densidad elevada; |
LMDS |
Zonas de sombra en cobertura LMDS |
GSM/GPRS |
Sin cobertura LMDS en cobertura GSM/GPRS |
GSM/GPRS |
Sin cobertura LMDS ni cobertura GSM/GPRS |
Satélite |
· Estaciones TRAC con menos de 100 usuarios:
Características de la zona |
Solución |
En cobertura GSM/GPRS |
GSM/GPRS |
Sin cobertura GSM/GPRS |
Satélite |
El estado del proyecto a 30 de junio de 2003, según los datos facilitados por Telefónica y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, es el siguiente:
Total de líneas TRAC en España: 237.498
Total de líneas TRAC sustituidas a 30/06/2003: 71.351 (30,04% del total)
Líneas TRAC sustituidas por CCAA:
Comunidad Autónoma |
Nº líneas sustituidas |
% líneas sustituidas del total existente en la Comunidad Autónoma |
Galicia |
34.352 |
43 % |
Asturias |
6.276 |
33 % |
Madrid |
801 |
32 % |
Castilla y León |
8.560 |
30 % |
Cantabria |
840 |
28 % |
Canarias |
1.021 |
26 % |
Andalucía |
8.725 |
24 % |
Castilla-La Mancha |
2.499 |
24 % |
Murcia |
1.467 |
19 % |
Aragón |
763 |
17 % |
Navarra |
177 |
16 % |
Cataluña |
1.703 |
15 % |
Comunidad Valenciana |
2.734 |
14 % |
Baleares |
795 |
14 % |
Extremadura |
542 |
13 % |
La Rioja |
19 |
9 % |
País Vasco |
77 |
6 % |
El siguiente objetivo marcado por la ley es tener sustituido al menos el 70% de los usuarios y un mínimo del 50% de los abonados de todas las Comunidades Autónomas para el 31 de diciembre de 2003.
El coste total del proyecto 2003-2006, de acuerdo a los datos de Telefónica, es de 495 millones de euros, lo que representa una media de inversión de 2000 euros por usuario aproximadamente.
Conviene finalmente hacer una consideración sobre la contribución de la Comisión Europea, a través de Fondos FEDER, a la financiación de este plan. Inicialmente dicha institución había aprobado una subvención de 144 millones de euros; también es cierto, como se ha comentado anteriormente, que la intención de la Comisión Europea era supeditar la subvención a la participación de operadores alternativos. ¿Cuál será su postura tras los acontecimientos descritos en este artículo? Las noticias que llegan a AUTEL confirman que se está a la espera de Decisión de la CE sobre un plan catalogado como "gran proyecto", debido a la cuantía de la subvención: esta clasificación requiere la comprobación, tres veces al año, del cumplimiento de determinados hitos y presupuestos, requisito previo a la liberación de los fondos adjudicados.
En conclusión, y desde el punto de vista de AUTEL, el desarrollo del plan de sustitución del TRAC deja un sabor agridulce: por un lado es satisfactorio comprobar el cumplimiento de los hitos fijados para proporcionar un servicio adecuado. Pero, por el contrario, vuelve a resultar desalentador que, en la situación actual del sector y ante la perspectiva de una notable inversión, no haya sido posible la participación de operadores alternativos a Telefónica.
Ramón Gil Almansa
Presidente de la Comisión Internacional de AUTEL